Tus acciones responden a tu propósito (anhelos), si no tienes, tus acciones no te conducirán a nada
/Esta porción tiene que ver con la conexión de Yosef con los sueños. El tuvo lo que tuvo gracias a sus sueños, para él y para otros.
Yosef entró en la dinámica de su nueva posición con el faraón y se olvidó de su pasado y se consoló en su esposa y su vida. Pero cuando sus hermanos se arrodillaron delante de él en la hambruna que llegó a Egipto, se acordó del sueño que tuvo años atrás, donde las estrellas se arrodillaron ante él.
Al momento de enfrentar un conflicto nos cuesta entender que siempre tiene un propósito. Nunca debes olvidar las señales y situaciones que se presentan en tu vida, para así poder ir reconociendo nuevas señales más adelante.
Yosef se alegró porque se dio cuenta que lo negativo que ocurrió en el pasado tenía un propósito.
No hay que regocijarse ante la caída de un enemigo. No hay que ver a nadie como enemigo.
“Ven y mira” … Hashem creó al ser humano para:
Ser merecedor de su gloria:
En hebreo es "Kavod" (un honor, un trono), la mente humana. Es decir, para convertir su mente en un lugar donde se asiente la Luz divina.
Servirle siempre:
El siervo hacia todo lo que el amo quería hacer pero no hacía. El Creador no hace nada por sí mismo, nosotros lo hacemos por él para corregir este mundo. Cumplir con el deseo de Hashem. El siervo no trabajaba gratis, recibía el sustento para sus necesidades, las de su pareja y pagos extras por actividades extras. La luz te asegura entonces el sustento, la pareja y bienes materiales.
Ocuparse de la Torah:
Es convertir la Torah en tu ocupación. Estudiar la Torah en el día y en la noche. El Zohar dice que esto hay que relacionarlo con las virtudes y debilidades de nosotros mismos, el día y la noche, la luz y la oscuridad. Con lo que aprendí cómo puedo mejorar. Osea estudiar y reflexionar.
Si tu vasija se siente merecedora y está preparada para recibir la Luz, estás dispuesto a servir a otros y a ocuparte de Torah, no te alegraras de que tu enemigo caiga, y viceversa.
Joseph es el justo que actúa con justicia. El hombre normal aprende de sus propios errores, el hombre sabio aprende de los errores ajenos.
Se deleita en la Torah:
Cuando el ser humano se conecta con estas 3 cosas, envía a los mundos superiores "aguas femeninas", es decir, toma su energía y la devuelve a la "energía masculina" (Jojmah en el Mundo de Atzilut). Son como feromonas espirituales que atraen la luz para que baje a nuestro mundo de nuevo, causan placer al mundo divino, a Jojmah.
Por otro lado:
El sueño tiene el propósito de aliviar el estrés que le produce al Alma estar dentro de un cuerpo físico.
Si la persona dentro del día le da al Alma lo que necesita, dormirá menos pues el Alma no se estresará tanto y dormirá menos.
El Alma vuelve con experiencias que vivió durante su viaje. Ella nos lo muestra como algo que podemos entender para poder recibir el mensaje. El Alma sube para ayudarte con tu vida.
Debemos asegurarnos que el Alma salga del cuerpo al dormir, para ello podemos:
Conexiones nocturnas.
Evaluación del alma, de tu día, qué hice bien y qué mal. Saca todo de tu mente escribiéndolo. El cerebro entiende y lo deja afuera.
Medita con las letras hebreas "Lamed Lamed He" (reconexión con los sueños). Y escanea 3 veces el Salmo 23. Bendiciones y a dormir.
Un sueño también es un anhelo de lo que deseas conseguir. Joseph también recordó cuáles eran sus anhelos. Tus acciones responden a ellos y a tu propósito. Si no tienes, tus acciones no te conducirán a nada.
Cada mañana cuando nos levantemos:
Recuerda los sueños que tuviste y conéctate con tus anhelos.
Grábalos en tus pensamientos para trabajar constantemente en ellos.
Si no sabes lo que quieres es porque no te conoces suficiente. Tienes que meditar y estudiar.
Por Dany Nessi
Tomado de la clase del Zohar porción Miketz de Fundación Kabbalife Chile (https://kabbalife.com/)