Luna Nueva de Capricornio/Tevet. ¿Te cuesta aceptar que las cosas sean distintas a como tu quieres?
/De acuerdo al Zohar los 3 meses más complejos del año son Cáncer, Leo, Capricornio.
Capricornio es un mes donde está muy presente el Pilar Izquierdo, el del rigor, el juicio y los límites.
Capricornio está regido por Saturno, que en hebreo se dice “Shabtai”, y se escribe con las mismas letras de “Shabati”, que significa “Mi Shabat”.
Cada astro representa una Sefiráh: Jesed es Júpiter, Gevuráh es Marte, Tiferet el Sol, Hod es Mercurio, Netzaj es Venus, Jesod la Luna y Maljut es Saturno. Éste es el último planeta del sistema solar con el que el hombre tiene afinidad de forma, pues lo podemos ver con con nuestros propios ojos sin necesidad de ninguna tecnología.
Capricornio es “tierra de tierra” (materialidad) y Acuario es aire de aire (espiritualidad). Ambos regidos por Saturno, totalmente opuestos de forma extrema.
Siendo un mes que tiende al pilar izquierdo, el rigor está a flor de piel:
Confrontar la frustración y el enojo es con lo primero que nos vamos a encontrar.
El potencial de manifestación y materialización de lo abstracto.
Paso de aire de fuego (Sagitario) a tierra de tierra (Capricornio).
No es un mes para planificar ni ver qué hacer en el futuro, es para concretar.
El enojo y frustración que vamos a sentir en este mes, es como si hubiera un complot del mundo contra ti. El llamado es a resistir el reclamo y molestia del ego que le cuesta aceptar que las cosas sean distintas a como él quiere. Esta es la clave para poder manifestar y que no tengas bloqueos este mes.
Recuerda que todo tiene un propósito y hay que aceptarlo, porque es parte del proceso de aprendizaje. Hay que tener paciencia porque esto te acercará a tu propósito.
¿Qué puedes hacer ante el enojo?
Reflexiona, has un momento de resistencia. Se proactivo.
Pregúntate: ¿cuándo me enojo el afectado soy yo? ¿cómo se ven los ojos de una persona enojada?¿te has dado cuenta?
El enojo bloquea la vasija de Gevuráh. Es una corrupción de Gevuráh, y la Luz de Jesed que va hacia allá rebota y no pasa. Todo esto retrasa lo que quieres concretar.
El enojo es una de las reacciones más comunes (a veces ni te das cuenta que estás enojado). El enojo bloquea “las bendiciones”, la luz que te estás ganando. El ego siempre está ahí queriéndote bloquear.
Cuando se te pasa el enojo el cuerpo se siente mal. Dice el Arí que esa sensación es la vasija que se trizó por la energía del enojo, y por allí se está yendo la Luz alejándonos de nuestro propósito.
¿Qué se considera enojo?
No se considera enojo un momento de incomodidad emocional. El enojo del que hablamos, en hebreo se llama “Kaas”, y es cuando la emoción te lleva a una acción física en ti o hacia otro.
Respira profundo antes de enojarte. Se proactivo.
¿Cómo materializamos?¿Qué hay que hacer?
Toma consciencia de que todo lo que hay que hacer en este mundo requiere de nuestro cuerpo (una acción física). El alma sin el cuerpo no puede funcionar y viceversa. Necesitamos la materia.
La materia también es Luz, es forma densa de Luz. A veces nos cuesta materializar porque vemos a la materia lejos de la Luz. La materia está compuesta de átomos y ellos son sutiles, hasta incluso llegar a frecuencias de energía (letras hebreas, cuerdas o filamentos).
Lo que quiero materializar también es una acción de la Luz en este mundo, para que la luz se manifieste. Es Luz en un estado útil y tangible. Hay que usar la materia para cumplir con nuestro propósito.
Tips que te pueden ayudar:
Reconocimiento de tu propia materia. Luz que el Creador te dio para que hagas el bien.
Has trabajo de consciencia y reconocimiento de tu cuerpo (meditar, respirar, yoga).
Anota todo, no lo dejes en tu cabeza. Escribir dispara frecuencias neuronales para querer concretar más rápido (metas, cosas por hacer del día, etc).
Por Dany Nessi
Tomado de la conexión de Luna Nueva de la Fundación Kabbalife Chile (www.kabbalife.com)